Integración se quedó cortita en esta rueda, tres minutos gritando "suenan los tambores es Integración", ya que si se bajaban del escenario estaban al horno, igual al africano todos volvimos a no entenderle palabra. Bien igual.
Luego vino La Margarita, la enamorada, la que cada San Valentín se queda sola, ya que nadie le da pelota. Definitivamente, y hoy sin siesta de por medio como la vez pasada, la murga me durmió... Así que mi opinión es que si se encuentra con esta murga por la vuelta, esté bien dormido así no queda traumado. Eso sí, aprovecharon a cosechar aplausos con las mechas de los kilombos de este carnaval y eso no me parece mal, ya que tenían que sacar aplausos de algún lado. Lo que sí me sonó feo es que pide que no callen a las murgas pero pide que callen a la Gran Yessy... más allá de que fue una humorada que se mandaron (eso lo tengo bien clarito así que no entren a saltar), quedó olorcito a doble discurso.
A tercera hora, Los Patos Cabreros, una hermosura visual y coral, aunque sigue sin gustarme el cuplé de los tatuajes... sí, ya sé, en las llamadas murgas jóvenes lo aplaudo, pero no en este tremendo murgón... Sé que es de relleno y todo, pero me queda la sensación que ese cuplé no pega con el resto de lo que venían mostrando, igual después de haber disfrutado del popurrí y del salpicón de estas tremendas bestias, todo queda perdonado. Y sí, ganaron Los Patos. Y pos si el primer audio de los comentarios de Yessy te parecieron poco, acá dejo dos platos de sopa.
Para cerrar fue S.A. pero yo me fui a dormir, porque los chinchulines me caen mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario