¿Por qué no?

En este informe analizamos concienzudamente (no, no tenemos hermanas, por lo tanto la conciencia es nuestra) los motivos que llevaron a que la murga teatral dramaturga "Agarrate Catalina", pese a ser elegida como mejor espectáculo de carnaval, no levantara triunfadora la nómina completa de nominaciones denominada "Menciones Carnaval 2008". Mencionamos, a continuación, las menciones que no la tuvieron ni mencionada (exceptuando aquellas de otras categorías) y aquellas en que la mencionan pero, con total mendacidad, menoscaban su empeño y empuje de gran bizarría.

Mejor vestuario de murgas: A Contramano (Paula Villalba y equipo: Ricardo Rosa, Inés Iglesias, Grissel Piguillem y Laura Leifert
Hugo Millán logró lo que pocos intentaron siquiera en carnaval: darle nueva vida y otro sentido a los sacos y camisas de señores. Con esa pintura volcada sobre los hombros, que nos remite a una persona mayor dormida en un banco de plaza, debajo de un frondozo arbol repleto de palomas, y recibiendo inocentemente las "descargas" de las ratas con alas; los pijamas que ni nuestros abuelos usan ya, por lo incómodo que resultan para cambiar pañales; las camisas rayadas que se abrochan sólo en la parte superior, típicas de las jóvenes fashion que adoran mostrar la panza; y las capas semejantes a alas de angelitos (por no decir angeludos), que chocan a la vista puestas en gente mayor, muy mayor. Quebramos una lanza por el señor Millán, al que deberían haber nominado siquiera, pero no, total, evaluan solamente lo mejor y no el esfuerzo sobrehumano de algunos vestuaristas que deben luchar contra el hilo conductor que le imponen letristas desalmados que pretender sólo tener menciones para ellos.

Mejor maquillaje de murgas: El Gran Tuleque (José Dorta).
Paula Gómez es una mártir impoluta del carnaval cuyo perfil bajo le ha hecho perder esta mención que se le debía. Horas, días, semanas y hasta meses enteros entregando su sana juventud a los geriátricos de todos los países que visitó la murga, fotografiando y retratando ancianos babosos y olorientes, desesperados por retener su presencia entre las paredes que los retienen a ellos, y todo, para lograr un efecto de realismo abrumador utilizando no más de 5 colores entre los 17 componentes.

Mejor batería de murgas: Colombina Che
¿Que los miembros de la batería canten, actúen y se destaquen en esas actividades valen más que hacer dos trajecitos de morondanga y sonar como un reloj? Pues parecería que sí, pues el carisma de Samantha y la voz del Zurdo no cuentan a la hora de ganar.

Mejor solista de murgas: Freddy Bessio (Agarrate Catalina), Sebastián Martínez (La Margarita)
Según fuentes allegadas al lugar de los hechos, los incontrolables raptos de llanto que atacaban sorpresivamente al bombista de la Catalina jugaron en contra para el jurado. Le quitaron la mención al Zurdo por no dar ejemplo de hombría, por no representar la figura del macho criollo con su canto lleno de inflexiones y quiebres de voz. Los muchachos no lloran... y llegado el caso, lo hacen en 18 y Joaquín Requena, pero nunca, nunca, adelante del jurado.

Mejor arreglador coral: Felipe Gardiol (La Margarita)
Con la escasa participación coral de la murga que levanta esta mención como trofeo, es una obvia ninguneada a aquellos que con muy poco hicieron lo que puedieron, y que su esfuerzo valia más...

Mejor coro de murga: La Margarita
La murga a la que más le cuesta cantar, aquella integrada por jóvenes que ni siquiera tienen voz ni votos en sus propias asambleas, que nunca dieron actuaciones gallardas, ellos, son ninguneados una vez más en una mención que debía mencionarlos aunque sea para reivindicar la lucha de los más débiles contra los gritos de la clase dominante.

Mejor figura de murgas: Diego Bello (La Margarita), Yamandú Cardozo (Agarrate Catalina),
La verborragia de Yamandú le jugó en contra en este rubro. Su histrionismo exacerbado apabuyó tanto al jurado como al público, que eligieron al mudito de Diego Bello en su lugar.

Mejor cuplé: “Los viejos militantes” (Agarrate Catalina), “La murga de la Intendencia” (Curtidores de Hongos).
El premio fue ganado por Curtidores para acallar el rumor de la indignación de Ehrlich, pero nuestra fuente* afirma que llegó una carta intimidatoria al jurado de parte del O.G.T. (Organización de Gerontes y Pensionistas) acusando a la murga Agarrate Catalina de tener infiltrados en sus filas. Estos infiltrados habrían pasado la información de cómo los jubilados obtienen tanta energía para sus reclamos contra el IRPF y, de resultar el cuplé de los energizantes ganador, se verían perjudicados ante los jueces, hasta incluso investigados por tenencia y contrabando de estupefacientes.

Mejor director de murgas: Ramiro Duarte (Colombina Che)
Sus eternos homenajes a boxeadores ya pasados, los discos solistas que edita, los estadios que llena, la melosidad llevada al extremo de sus letras, todo su inmenso currículum desepreciado por un jurado de sordina que se deja impresionar por espejitos de colores y no por los valores que realmente importan a esta mención y que Tabaré Cardozo llena por completo.

*Queremos mencionar al mentado Juan de Momouruguay, murguista malogrado, menesteroso de su manía y amigo de la casa, que magnánimamente nos ha mencionado su investigación al respecto, y nos dio toda la información aquí publicada.

Salú a los ganadores morales de estas menciones.

Mentadas menciones

Retomando las investigaciones, que son lo que más nos apasionan, tratamos en este breve pero completo resumen de explicar el por qué de los resultados de las menciones de este Carnaval que se nos fue, como Antonio Iglesias, que también se nos fue, como este Carnaval.

Mejor puesta en escena de murgas: Agarrate Catalina (Alberto “Coco” Rivero), El Gran Tuleque (Leonardo Preziosi) y A Contramano (César Troncoso y Albino Almirón).
El premio fue otorgado por el mérito del puestista en lograr que estos jóvenes/viejos no chocaran entre sí ni se durmieran en la liguilla. Conocida es la araganería de este grupo y los efectos que les producen las drogas que ingirieron para darle más realismo al cuplé de los energizantes. Tanto movimiento en el tablado producía un efecto hipnótico en el público, impidiendole, ya sea, dormirse, despertarse, entender que estaba pasando, que veían y que estaba sucediendo.
Mejor vestuario de Carnaval: Paula Villalba y equipo: Ricardo Rosa, Inés Iglesias, Grissel Piguillem y Laura Leifert (A Contramano). Carambola: María Esther Rethemias, Gabriel Delepiane, Margareth Alvarez y Susana Rodriguez, Nazarenos: Paula Villalba.
El uso de elementos no reciclables, como las bolsas de basura, combinados con reciclados de alguno que trabajó de empleado administrativo en alguna importante multinacional (aclaramos que hacemos referencia al innovador uso de un traje gris clásico para el hombre de las cavernas), fueron las puntas de lanza con el que atacaron al hilo conductor de la murga. Este ataque fue más que exitoso y se ve reflejado en los dos premios adquiridos por el equipo de Paula Villalba. Pocas veces con tan poco se coniguió tanto. Tan pocos recursos, imaginación, creatividad y originalidad.
Mejor vestuario de murgas: La Mojigata (Iván Arroqui) - A Contramano (Paula Villalba y equipo: Ricardo Rosa, Inés Iglesias, Grissel Piguillem y Laura Leifert), El Gran Tuleque (Néstor Moran).
No sé para ustedes, pero esto para mí es totalmente inexplicable. Y no me refiero sólo al resultado de la mención, sino a la terna en general.
Mejor maquillaje de murgas: Queso Magro (Valentina Bukoviner), La Reina de La Teja (Mariela Gotuzzo) y El Gran Tuleque (José Dorta).
En contraste con los trajes que incluían el viejo truco de la lana simulando cabellera (aunsente en el 95% de las murgas), el maquillaje se destacó por darle algo divertido, artístico y admirable a la murga que estaba ayuna de todos esos adjetivos.
Mejor batería de murgas: A Contramano, Colombina Che y La Gran Muñeca.
Obviamente la mejor batería... o por lo menos la más multifunción. Estamos convencidas de que el premio se entregó por el ahorro de energía en estos tiempos de crisis energética, ya que fue la que menos se tuvo que enchufar para poder seguir.
Mejor solista de murgas: Freddy Bessio (Agarrate Catalina), Sebastián Martínez (La Margarita) y Marcel García (El Gran Tuleque).
Y ustedes, manga de inadaptados, que pensaban que el solista de la murga era Diego Bello!. No, no, no ... era el Sebas nomás... que no ni no. Se olvidaron que para poder ser ternado había que cantar, menos mal que estamos nosotras para recordárselos.
Mejor arreglador coral: Felipe Gardiol (La Margarita), Rafael Antognazza (A Contramano) y
Ramiro Duarte (Colombina Che).
Acá hubo una pequeña confusión por parte del jurado. Los mismos pensaban que el premio era a "Arreglador Floral", bueno fonéticamente le puede pasar a cualquiera que no se lave bien las orejas. Obviamente el premio fue entregado a una murga bien arreglada en lo que a flores respecta, eso no lo podemos discutir. Puede pasar, tengan en cuenta la edad de los jurados y el maltrato sufrido por sus delicados oídos durante cuarenta noches seguidas, al fin y al cabo son sólo humanos (aunque no lo parezca) y le pueden errar.
Mejor coro de murga: A Contramano, La Margarita y Colombina Che.
Poco, pero brillante, el canto de esta murga. Debería tenerse en cuenta que mucho no cantaron, y así cualquiera llega con excelentes voces al día número 40 de carnaval.
Mejor letrista de murgas: Freddy González y Marcel Keoroglian (Curtidores de Hongos), Yamandú y Tabaré Cardozo y Carlos Tanco (Agarrate Catalina) y Equipo de La Mojigata (La Mojigata).
No sé como se atrevieron a darle esta mención, ya que les faltó la palabra jenjibre, primavera y luna para ser completamente poética, pero las otras agrupaciones no presentaban tantas palabras dignas de un Bécquer como la murga de exportación.
Mejor letrista de Carnaval: Agarrate Catalina (Yamandú y Tabaré Cardozo y Carlos Tanco), La Mojigata (Ignacio Alonso, Martín Sacco y Pablo Aguirrazábal) y La Compañía (Eduardo Rigaud).
Definitivamente el premio fue otorgado por el exceso de melosidad en las letras de esta agrupción, por la originalidad que tuvieron al incluir en una única cuarteta la palabra carnaval (¿notaron que siempre hay un exeso en el uso de esa palabra?) y por ser los únicos letristas en la historia que pudieron utilizar las palabras geranio y fusil, cosa de por sí extremadamente difícil a la hora de rimar.
Mejor figura de murgas: Pablo Aguirrazábal (La Mojigata), Diego Bello (La Margarita), Yamandú Cardozo (Agarrate Catalina) y Javier Perera (Colombina Che).
Sin duda alguna, LA FIGURA de carnaval. Nadie sabe muy bien cómo hizo para que le dieran tanto parlamento, siendo tan "madera" para actuar. No hay excusa, la ecuación cierra, nadie con su escaso talento lo consiguió anteriormente, para él, la mención bien ganada.
Mejor retirada de murgas: Agarrate Catalina, La Margarita y Curtidores de Hongos.
Como dicen por los pasillos internéticos, quizás sea el último carnaval que la murga salga, por eso, y porque amenazan con cumplir el deseo de muchos de partir definitivamente (no sólo de carnaval) es que se le agradece por adelantado.
Mejor cuplé: “Los viejos militantes” (Agarrate Catalina), “La murga de la Intendencia” (Curtidores de Hongos), “El probador” (Colombina Che), “El náufrago” (Queso Magro) y “La institución matrimonio” (La Mojigata).
Y bueno, qué quieren, después de ser la murga más ninguneada por el jurado, algún premio le tenían que dar. Justamente premian este cuplé para que después, la malintencionada opinión pública, no diga que la cosa está arreglada y que si no ganaron este año sólo fue porque Ehrlich se sintió ofendido por la dura crítica hecha a su querida IMM.
Mejor saludo de murgas: Agarrate Catalina, A Contramano y La Gran Siete.
A ver... dicen que volvieron, quiénes son, a qué vinieron... y si, la mención esta bien otorgada, completamente original la propuesta de la murga joven que más ha ganado en estos últimos tiempos. Bueno, en realidad no dicen nada de eso, jamás hacen alusión al retorno, al nombre de la murga y mucho menos dan explicaciones de por qué salieron este año, es que ellos mismos se lo siguen preguntando. Así y todo, ganaron.
Mejor director de murgas: Rafael Antognazza (A Contramano), Guillermo Lamolle (La Gran Siete) y
Ramiro Duarte (Colombina Che).
La portación de apellido es un pasaporte seguro a algún premio, mención o arreglo (y no coral). Al ser casi imposible premiar a su afamado tocayo apellidístico (Martín Duarte), se optó por entregarle algo a la familia del ex-director en conmemoración a los tiempos pasados (bueno, no mucho).
Mejor espectáculo de Carnaval: Agarrate Catalina
Se dice que los genios son incomprendidos y maltratados en su tiempo. Como nadie entendió (ni siquiera maomeno) el espectáculo de Agarrate Catalina (tampoco lo entendieron los componentes de la murga, pero andá a discutirle a un letrista), y ante la premisa antes expuesta, el jurado decidió no quedar en la historia como la Inquisición a Copérnico o el Salieri de Mozart, así que se entregó la mención más importante al espectáculo que menos se entendió (dicen que la disputa estaba con Diablos Verdes, pero la cantidad de tablados ayudó a inclinar la balanza).

Ni nos mencionen

Una vez más, y pasado bastante tiempo desde la finalización de la última bacanal, se han dado a conocer los ganadores de las menciones 2008. Sabemos que las mismas han suscitado todo tipo de sospechas y acusaciones de injusticias, la disconformidad entre el público nunca tarda en hacerse notar.

Desde acá, también estamos disconformes y es por eso que hemos decido entregar las menciones vietnamíticas a quienes creemos correspondiente. En nuestro caso no organizamos terna alguna, para que ninguna agrupación tuviera la esperanza siquiera de que pudiera ganar. Directamente y con toda arbitrariedad hemos decidido, a nuestro gusto y placer, y en forma totalmente autoritaria (como hacemos todo) galardonar a los que creemos los grandes ninguneados de este carnaval.


  • Camión con más aguante: sin duda alguna el premio va para el camión de De Recalada, el cuál supo albergar tanto a la murga como a éstas servidoras, y aunque todos pensábamos que nos iba a dejar tirados en medio del camino, aguantó estoicamente, llegando en forma y hora a donde fuese que fuera (tablados, pocos).

  • Mejor maquillaje de Carnaval: este premio se lo lleva y por afano la cara de conejito que Adrián Salina (La Gran Siete) supo modelarnos en cada uno de los tablados en los cuales nos deleitó esta gran murga.

  • Murguista más sano: a las pruebas nos remitimos, y el premio se lo otorgamos a Mauricio Ramos, el bombista de Queso Magro, por ser el mejor alimentado durante la pasada bacanal.

  • Murguista más “sepsy”: Humberto “Samantha” Orique (Agarrate Catalina), o acaso alguien puede negarlo (ta, le queríamos dar el premio a mejor voz del carnaval, pero nos pareció demasiado, incluso para nosotras).

  • Peor Vestuario: El Helado de Demimurga, encarnado por Nicolás Castro, alguien podría confirmarnos si en realidad eso ¡¿era un helado!? Porque para mí era otra cosa (Pensaste en eso...)

  • Murga con más huevo: Viva La Pepa, si necesita explicación de esto es porque no la vio en escena.


Fuera de concurso ya, debemos dar otras tres menciones especiales, en este caso por:


  • Mejor interpretación femenina: Damián Salina (Curtidores de Hongos), por su interpretación de Laura Canoura. Pedimos que nunca más seas reemplazado por Maxi Pérez, lo que hizo en el Velódromo la noche anterior de los fallos, tratando de ocupar tu lugar, fue lamentable.

  • Revelación: el hijo de Maxi Pérez se lleva todos los premios en este rubro, ya que se sabía la puesta en escena mejor que su padre y era mucho más prolijo que el resto de los componentes de la murga. En realidad vale aclarar que sabía puesta en escena de los dos primeros puestos de este año. Y sí, el borrego salió murguista y tanto podría ser titular en la murga de su padre, como en la que maneja su abuelo.

  • Caradurismo: Wilmer Márquez (Queso Magro) se lleva esta mención especial por atreverse, con total osadía e impunidad, a tocar la cornetita en todos los tablados, sólo y sin apoyo de la murga (me refiero al moral), que seguía actuando indiferente e intentando escapar de la viñeta (por no soportar el ruido espantoso que emitía el mencionado murguista con el adminículo en cuestión).

Para terminar, proponemos agasajar a los galardonados con un buen asado en pagos porteños, para lo cuál les pedimos encarecidamente nos hagan llegar la carne vacuna un par de horas antes de arribar a la ciudad de las luces, para poder ponerla a la parrilla como es debido y no hacerlos esperar para degustar la apetitosa comida en su homenaje. Este pedido lo hacemos por pura precaución, y porque el asado de la OCdRdlP es más rico y más barato que el de la OIdRdlP. (No se olviden de la leña).

Adiós amor adiós

Sin dudas, un grande.
Conocido es que Rafael Bruzzone, sobreprimo de Curtidores de Hongos y una de las voces representativas de Los Mareados, dejará en los próximos meses el querido paisito para radicarse en otro país, uno más grande pero convulsionado por la Revolución.
Se dice que su destino final será la República Bolivariana de Venezuela pero fuentes allegadas al murguista, nos han comentado que todo es una pantalla que esconde la verdad de la emigración.
Al parecer, tanta subversión hay en las filas del carnaval, que la voz más aplaudida de los Curtidores sufrió una crisis radical en su sensible cabeza (protegida por esa hermosa cabellera) y ha decidido dejar todo por la Revolución Socialista que tan pronta está. Su meta final no sería, como se supone en los diversos pasillos de los foros interneteanos, instalarse para formar una familia en Venezuela, sino seguir su ruta para alistarse en las FARCs, una familia más grande, y un poquito más disfuncional que la murga que supo entregar el primer puesto por rehusarse a destinar más dinero al premio que al alcohol (para las heridas que se provocan, no es tan fácil llegar a los agudos).
La crisis que vivió la región recientemente, en la que Colombia atacó en suelo ecuatoriano a líderes de la guerrilla, provocó que aquellos simpatizantes de la organización de lucha armada corrieran (bueno, no mucho pa' no llamar la atención) a cubrir los puestos vacantes y redoblar la resistencia al Capitalismo y al Imperialismo reinante.
Sabemos que el entrenamiento que recibirá "El Rafa" (más conocido en las FARCs como "La Sirena"), además del básico recibido por todos los novatos, incluirá:


  • Rapado de cabeza: por su seguridad, será sustraída su blanca y brillante cabellera, así se le evitará que sea un blanco fácil. Lo recaudado por la subasta de la cola (de cabello, por favor) sobrante en e-Bay será utilizado para el financiamiento de la compra de yerba mate, dulce de leche, y buena carne uruguaya. Esta última para hacer un asado como Dios manda, pero ya no con los Curtidores de Hongos, sino con los Curtidores de Coca.

  • Do de pecho: sería utilizado en casos de retiradas forzosas y ataques sorpresivos para distraer al enemigo, bueno, más bien, para desorientarlo por aturdimiento.

  • Adaptación al medio ambiente: sabido es que la bañadera de Curtidores de Hongos es una de las más salvajes del carnaval, pero esto no es suficiente para sobrevivir en la selva. Es más, es perjudicial. Se le hará un lavado de estómago y cabeza para quitarle todo rastro de carnaval montevideano de su persona. Es por su bien, para que no sufra el cambio de los coloridos trajes de la murga a la que pertenece por la monotonía de la ropa de camuflage.

  • Carisma revolucionario: todos quienes lo han visto actuar en vivo saben del carisma que emana de su figura. Su sola presencia en el más profundo silencio provoca las miradas de todos (ni hablar cuando se le da por abrir esa boquita y despacharse con un solo digno de la mejor soprano del mundo). La Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia conocen este punto fuerte del futuro ex-murguista, y decidieron explotarlo al máximo, creando otro "Che" Guevara. Para ello le será requerida la incorporación de una barba, un habano y el fruncido de cejas característico, así como también el uso reglamentario de boina.

Nuestra red de espías internacionales ha trabajado arduo para obtener esta información y esperamos que no tomen represalias contra ellos, como ser cortarles el suministro de estupefacientes destinados a consumo personal.
Deseamos a Rafael Bruzzone lo mejor y que la mejor Revolución triunfe... o sea, la nuestra, porque la de ellos lleva un par de décadas de lucha y no consiguieron nada. Le extendemos la invitación al Rafa para que no equivoque su camino y se una a nuestras filas. Eso si, nada de gritar en reuniones realizadas en ambientes pequeños (y pensándolo bien, tampoco en ambientes medianos, ni grandes, ni enormes, mejor no gritar).

El origen de las especies...

Luego de una exhaustiva investigación que nos llevó algo así como quince minutos enteros, les traemos una pequeña reseña del por qué de los nombres de las murgas que participaron en el último Concurso Oficial de Carnaval.

A Contramano: nombre que surge una noche cuando los integrantes originales de la murga, luego de haberse entregado a los excesos característicos de la bacanal, arrancan en esa dirección -no sólo nos referimos al sentido de vialidad, sino que los muchachos fueron mucho más allá y buscaron innovar en otros aspectos-.

Agarrate Catalina: se cuenta que Catalina, una de las fundadoras de esta agrupación carnavalesca, iba sentada a las puertas del camión una típica noche de carnaval. Al tomar el mismo una curva pronunciada a una velocidad considerable, la fuerza centrífuga hizo lo suyo... mientras el resto de los componentes gritaba a coro y afinando lo que hoy es el nombre de esta murga. Lamentablemente Catalina no tuvo buenos reflejos y se vio expulsada fuera del camión y fuera de la murga. Pedido a la población: si la encuentran tirada por ahí, favor de avisar a los hermanos Cardozo.

Amantes al Engrudo: todos sabemos ya que es la murga más vieja del carnaval, aunque hemos disfrutado de su ausencia durante varios años y viendo su última actuación, damos gracias por ello. En 1910 no se conocía la pasta base, en cambio, era muy popular entre la gurisada darse con engrudo (no se conocía nada mejor en esa época y por éstas latitudes) y los muchachos decían que más que una adicción a esta sustancia lo que tenían ellos era puro amor, y de allí surgió el nombre.

Araca la Cana: esta frase era muy escuchada durante los primeros ensayos de la murga, pero no para advertirles de la presencia de los representantes de la ley, sino cuando los grupetes de delincuentes pasaban por la puerta del club y veían a la muchachada con los uniformes de su trabajo, ensayando la murga de la comisaría. De tanto escuchar la ya conocida frase de advertencia, la murga la adoptó como nombre.

Colombina Ché: todo surgió una tarde, cuando algunos integrantes de la murga se dieron cuenta de que un compañero llevaba varios días desaparecido. Cuando lo encontraron en el vestuario del club, notaron que tenía más tendencias de Colombina que de Arlequín o siquiera de Pierrot. Digamos que lo encontraron en posición adelantada (hoy en día a todo se le puede encontrar una analogía con el fútbol) con el pelo largo, el cuerpo flaco y en actitud sospechosa con el director general de la agrupación. Así fue que decidieron el nombre y los métodos de examen para los nuevos ingresantes.

Curtidores de Hongos: estos muchachos, sin un cobre en el bolsillo, no podían concertar citas con las señoritas de la época, y tampoco tenían estómago como para andar dándose entre ellos. Lo resolvieron usando la imaginación y se conformaron con "curtir" lo que tuvieran a mano. Verdaderos pioneros de Utilísima Satelital (o Boluda Total) crearon las primeras muñecas inflables hechas en un 100% de hongos del baldío en dónde se reunían. Ya lo dijo un reconocido humorista rosarino que hizo conocida la frase utilizada por la murga, allá por 1912, "éramos taaaaan pobres....".

Demimurga: embelesados por la obra de Hesse y después de varios debates sobre el nombre que tenía que caracterizar a la murga, surgieron tres opciones, a saber: 1- Siddharthamurga, el cuál quedó descartado por la complicación resultante a la hora de ubicar la maldita letra `h´(que será muda, pero jode como la mejor). 2- Narzismurga, en honor a Narciso y Goldmundo. Lo pensaron bien y su paronimia con Nazimurga podía generar conflictos graves a nivel social. 3- Demimurga, que fue elegida tanto en honor al libro Demian como por ser parónimo de la entidad divina conocida como demiurgo. (Nos negamos a definir demiurgo... consulte su diccionario de divinidades amigo).

De Recalada: su origen se encuentra en la tendencia nómade de este grupo de especimenes carnavaleros. No tienen lugar de ensayo fijo, tampoco nación adoptada, mucho menos yerba preferida (ni hablar de conseguir alguna despalada). El nombre se lo asignó un grupo de científicos y estudiantes de las diversas universidades que los estudiaron y todavía no terminaron de entender a qué especie pertenecen.

Diablos Verdes: Originalmente se iban a llamar “Angelitos Celestes”, ya que las abuelas de los niños que en un principio fundaron la “murga de pibes” se empeñaban en aseverar que eran verdaderos ángeles. Los padres de los gurises no estaban tan de acuerdo con ese calificativo, y más de uno tenía apodos del estilo de Lucifer, Belcebú, Luzbel, Satanás, etc. Los progenitores de las criaturas estaban convencidos de que eran verdaderos demonios, y la murga se pasó a llamar “Diablos Celestes”, pero el daltonismo del que asentó el nombre hizo mella a la hora de registrarlo, así fue como esta agrupación es ahora conocida como “Diablos Verdes”.

El Gran Tuleque: qué podemos decir, salta a la vista que el nombre está puesto en homenaje a Mauricio Rosencof, director de Cultura de la IMM, en honor a su primera obra, y por declararse esta murga como jóvenes comunistas (aunque eso de jóvenes la verdad que todavía no lo entendemos). Así memas y todo, esta murga siempre se aseguró, desde sus comienzos, en no bajar de un 4º lugar en la liguilla. Y sí, nunca viene mal sobar las medias correctas.

Japilong: todavía no sabemos a qué se debe su nombre, pero esperamos averiguarlo a la brevedad. Para ello necesitaremos realizar sondeos y tendremos que llevar a cabo todas las pruebas necesarias (empíricas en este caso), ya que una sola muestra nunca es representativa del total. Ampliaremos en cuanto tengamos más datos (o achicaremos en caso de ser necesario).

La Gran 7: al comienzo, era integrada en su totalidad por siete mujeres de gran peso artístico. Y del otro también. Se iba a llamar El Ánfora Etrusca debido a la similitud de estas artesanías con las murguistas, pero algunas de ellas se sintieron "tocadas" en lo mas íntimo de su ser y decidieron cambiarle el nombre a uno menos agresivo y evidente. Como contrapeso de esta situación, se contrató como director escénico a Guillermo Lamolle (porque Pitu Lombardo se sentía intimidado por las componentes, por su talento, creatividad y, sobretodo, porque no había tablado que aguante). En uno de sus conocidos arranques, el flaco rajó a la mismísima casa a las murguistas y formó un grupo de elite, que terminó tomando el nombre de las sobrevaluadas señoras.

La Gran Muñeca: debido a las acostumbradas prácticas solitarias dentro de los baños de cuanto club de ensayo encontraran, este grupo de muchachos decidió explotar al máximo el atributo físico que más los caracterizaba, es decir, la parte en que el antebrazo se une con la mano (consulte manual de anatomía para principiantes si no es médico, si es médico primero consulte en un diccionario el significado de la palabra anatomía) y utilizaron dicha cualidad para darse a conocer ante el mundo.

La Lunática: el impacto de esta murga sobre el público es similar al que tiene la luna sobre el agua: los hacen ir y venir, pero nunca quedarse quietos, en este caso, escuchando a la murga. Aprovechando los vaivenes del público que acudía a los ensayos, decidieron usar este característico efecto entre su audiencia para bautizar al conjunto.

La Margarita: la tuberculosis que ataca a la mayoría de los componentes que pasan por esta murga hizo que, desde un comienzo, se la asociara con gordas tuberculosas gritando en un escenario. Como no querían ser tan explícitos descartaron el nombre “Damas de las Camelias” y lo sustituyeron por el de esta otra flor, como para despistar a la gilada y que se dejara de una vez por todas de relacionarlos con Margarita Gautier.

La Mojigata: el nombre fue escogido por la castidad que llevan adelante los componentes femeninos de esta murga. Bien es sabido que las féminas de esta agrupación solían ser novicias del convento de Sor María Auxiliadora, hasta que tuvieron una importante revelación y abandonaron la idea de tomar los hábitos. Se pensó seriamente en el nombre La Monja Ingrata, dada la deserción llevada a cabo, pero al final se quedaron con este otro nombre.

La Tito Pastrana: muchos de ustedes pensarán que el nombre de esta murga hace referencia al emblemático director de "La Nueva Milonga". WRONGGGGGGGGGGG. En realidad el nombre está puesto en honor a los servicios prestados a los integrantes y utileros de la murga por un reconocido trabajador de la zona de Boulevard España que se llamaba Roberto Pastelaqui y tenia ese otro "nombre de guerra".

La Yapa: conformada por suplentes de alguna murga grande que mejor ni nombrar y viendo que los titulares nunca se enfermaban ni faltaban siquiera a un ensayo, este grupo de sobreros empezaron a practicar sus propias letras, incluso la murga titular se mudo de club de ensayo y los suplentes ni se dieron cuenta y ahí quedaron de regalo, de sobra, de más, de yapa.

Momolandia: nacida en el seno de un neuropsiquiátrico, esta murga estaba formada por pacientes, enfermeros y médicos que sufrían de psicosis colectiva. Tanto carnaval se filtro por las hendiduras de estas frágiles mentes que se ganaron todos los públicos y privados de la zona. Se hizo famosa por problemas de voces, ya que algunos miembros eran esquizoides y todas las personalidades (o su mayoría) querían cantar al mismo tiempo, generando así interesantes situaciones que terminaban aplacadas por los bomberos, la policía y los granaderos. Tantos mundos para cada esquizo, convergieron en lo que hoy se conoce como Momolandia.

Queso Magro: en un principio los integrantes de esta popular agrupación estaban un poquitín excedidos de peso. Para remediarlo no tuvieron mejor idea que seguir la dieta South Beach, la cuál se caracteriza por la incorporación de esta sustancia para los desayunos y meriendas. Evidentemente el régimen hizo estragos y hoy podemos disfrutar de los movimientos de unos estilizados lácteos arriba del tablado. A todos sus integrantes se los puede reconocer en cualquier local de comida, ya que piden que la misma no tenga grasas trans y que sean bajas en calorías, no sea cosa de engordar de nuevo.

Reina de la Teja: originalmente se iban a llamar "Princesas de Boulevard", pero dado a los chistes fáciles que previeron que iban a surgir si le ponían ese nombre a la murga, es que decidieron mudarse al mítico barrio de La Teja, y al contraer matrimonio pasaron de princesas a reinas. También se manejó el nombre La Teja´s Queens, pero las regalías que pedía el grupo liderado por Freddie Mercury eran excesivas para el presupuesto de esta agrupación.

Todavía No Se Sabe: es la más honesta y sincera de las murgas... asumen su ignorancia y la comparten abiertamente con el resto de la humanidad. Es el misterio mejor guardado, ya que ni ellos mismos recuerdan el por qué del nombre, se ve que el alcohol consumido mientras debatían su propia denominación tuvo efectos amnésicos entre los presentes que, hasta el día de hoy, todavía no saben muy bien por qué es que salen en Carnaval.

Viva la Pepa: el nombre surge en honor a la niñera que compartieron en la infancia los ya grandulones murguistas, Doña Pepa, que en paz descanse. Esta señora se caracterizaba por ir a cuidar a sus niños con la ayuda de su mascota, una linda cotorra que también pasó a mejor vida (en la mano de uno de los gurises, cuyo nombre no vamos a develar, sino lo van a moler a golpes) y por castigar al que se portaba mal con un doloroso huevazo arrojado a distancia (como para no salpicarse). Hoy por hoy Pepa vive en la mente de todos esos niños a los que supo cuidar, y desde aquí la murga le hace su sentido homenaje.