Declaración de guerra e inicio de hostilidades

Por la presente y sin ánimos de ofender, declaramos, nosotras, el Fans Club de Darwin Desbocatti o Secta Suicida de las Vietnamitas Porteñas, la guerra formal y moralmente al Macrobiótico (también conocido como Joel Rosemberg) por negarse en reiteradas ocasiones a ceder el programa No Toquen Nada a su verdadero conductor, el Gran Pensador Uruguayo Darwin Desbocatti; por no leer los mensajes que enviamos al Señor Darwin Desbocatti; por interrumpir su dicurso, su palabra, y cortarle el teléfono con la infantil excusa de ruidos en la linea; por acaparar a nuestro gurú de la vida, Darwin Desbocatti, no entregarlo a Buenos Aires y, principalmente, por rellenar zapallito con zapallito y hacer salsa sin tomate ni chorizo.

Desde el día de la fecha comenzaremos nuestro ataque intensivo. La Vanguardia ya está instalada en Montevideo bajo el nombre de Murga De Recalada. Sabemos que intentaron boicotearla haciéndoles pasar hambre, negándoles el techo, tocándoles… el alma carnavalera. Tá, sabemos que algunos hambre no pasarían ni en tres meses de ayuno y que a muchos el techo les falla ¡Pero con el alma carnavalera de la murga no se metan!

El centro del ataque está a cargo de lagriega (Maru, pero ponemos el nombre de guerra pa’ no mandar al frente ¿Vio?) que ya arribó a la zona de conflicto el día 10 del corriente con la colección completa de programas de Tinelli desde 1990 para emitirlos por todas las televisoras conocidas y por conocer. Nos acabamos de dar cuenta que esta amenaza ya fue concretada casi por completo por alguna secta uruguaya de la que no formamos parte. ¡Pucha! A Cacho de la Cruz ya se lo mandamos y le mandaríamos a Victor Sueiro, pero se nos murió y todavía no volvió, la crisis energética no lo dejaba dormir en paz, pobre.
La Retaguardia arribó a sus costas en el día de ayer a cargo de Nova (mas conocida como Jime, con J, porque con G se transforma en la conjugación verbal de la tercera persona del singular de un verbo que no creemos necesario especificar) con la sana intención de pegarle a cualquiera que ose discutir o cuestionar la sagrada palabra del Señor Desbocatti, incluyéndolo al Macrobiótico, ya que cuenta con una considerable altura de metro ochenta y, como Darwin bien dijo, esas son mujeres que pegan.

Vamos dispuestas a cumplir con los deseos del Señor Darwin Desbocatti. Sus sueños más oscuros y confesables sólo en un murmullo desesperado que termina en un grito agónico: lo sacaremos de su país. El plan incluye la exportación de Desbocatti a un mundo ideal y especialmente creado para él: el Bunker de las vietnamitas. Este Bunker se encuentra en el lugar X de la ciudad de Buenos Aires (X ponemos para no especificar donde, a ver si algún uruguayo que vive allá pasa a reclutarlo al club de uruguayos residentes en el exterior, y ya ven que pasa cuando se juntan, arman una murga) y fue diseñado y construido por biólogos especialistas en Darwin. Más detalles del Bunker en próximos comunicados y esperamos los pedidos del Señor Desbocatti para ir satisfaciéndolos.
Sin más que palabras de elogios a Darwin Desbocatti y desprecio al perdedor quenuncaescribióunbestselleruruguayo.
Las Vietnamitas Porteñas

P.D.: Si, somos mamaderas de Darwin ¿Y? Nos hacemos cargo.