Arrancamos el concurso como se debe: con suspensión de etapa. Medio por culpa del clima (ya varios se animan a asegurar que el Carnaval era un viejo ritual para hacer llover) y medio por culpa de una baranda que falta en la tribuna popular del Teatro de Verano. Sí, sí, leyeron bien: falta una baranda de seguridad y sobra un tufillo a ineptitud por parte de los responsables de tener el Teatro en condiciones para el día de hoy.
Lo más indignante de todo es que DAECPU quiera comenzar con las mentiras desde temprano. En la versión oficial de la suspensión, justifican ésta por “razones climáticas”, que nadie dice acá que no las “haiga”, pero aunque hoy hubiera amanecido soleado y el clima se hubiera comportado como los carnavaleros queríamos (es decir, sin lluvias), el Teatro de Verano Ramón Collazo no estaba en condiciones de abrir sus puertas a Momo, ya que como confesó J. Morgade “además de la lluvia no teníamos concluida la platea popular. Nos faltaban las barandas”.
Sé que la idiosincrasia indica que se dejen siempre las cosas para último momento, pero la verdad que me parece que ya estamos exagerando.
Nos leemos mañana… si todo se arregla. Salute
